La mayoría de las veces, los Macaquiños que hago son redondeados, unos sencillos, otros más elaborados... pero en ocasiones encuentro opciones maravillosas en 2 D, o sea, casi planitos, pero igual de hermosos.
Esta vez me pidieron un mapache precioso que diseñó La casita de Mokala, la cual es una experta en la técnica de intarsia y con el que me entregué a tope.
Aunque a primera vista parece fácil, hay partes que requieren cierta habilidad y, sobre todo, mucha paciencia con los ovillitos de hilo y sus enredos.
Pero como todo, tiene su recompensa. Ya estoy pensando cuando lanzarme a la siguiente aventura.
Acabo de ver que en unos meses estrenan otra de Parque Jurásico. No puedo evitar recordar cuando fui al cine a ver la primera entrega y la cara que se me quedó cuando apareció la primera imagen del cuellilargo en todo su esplendor. La boca me llegaba al estómago de la sorpresa 😀.
Años más tarde, gracias a la pasión de mi hijo por estos animales, me adentré más en sus características, nombres científicos, dimensiones..... y aunque ahora esa fiebre ya pasó, ya que la criatura creció y sus intereses son otros, me siguen llamando la atención estos animalitos tan grandes que nos resistimos a olvidar.
Coincidió que tuve dos pedidos seguidos de dinosaurios, y como prefiero no repetir para que me sea más divertido el hacerlos, opté por un T-rex, que quisieron expresamente de color azul, y un cuellilargo muy simpático que iba abrigadito porque las temperaturas estaban algo fresquillas.
Llevaba tiempo esperando su turno. Nuestro primer contacto fue hace unos dos años, cuando lo descubrí por casualidad en la página de Proyectarian, su creador. Inmediatamente me sentí cautivada por él y ya quedó fijado en mi memoria. Como era un diseño muy elaborado y con unos materiales especiales, decidí dejarlo en el tintero y darme un poco de tiempo para ver si se me pasaba la obsesión.
Pero como todas las buenas cosas, no fue así. Cada vez que retomaba el patrón, que tenía guardado como oro en paño, las ganas volvían más fuertes. Así, poco a poco, fui desgranando un poquito el patrón, las medidas, buscando los materiales, evaluando los gastos.... hasta que, en diciembre de 2021, una vez conseguido el algodón necesario, me lancé.
Tuve que echar mano de Valeria di Roma Eco Luna y su lana 50% algodón y 50% acrílica, de la combinación de tonos 3343. Al principio me hice con 200 grs, pero una vez metida en faena, tuve que añadirle 100 grs. más.
A medida que iba avanzando (muy lenta, para mi gusto y mis ganas de verlo materializado), podía comprobar que mi obsesión con el dinosaurio tenía su razón de ser, ya que me estaba enamorando con cada pieza que lograba terminar.
Por fin, el 1 de enero de 2021 pude "entrar en quirófano" (como yo denomino al proceso de montaje) y ahí fue cuando el hilo tomó "vida" y el Macaquiño estuvo preparado para la presentación en sociedad.
Sus medidas (45 cm desde el hocico hasta la cola, y 30 cm de alto) y su peso de aproximadamente kilo y medio, son maravillosos. Y su mirada....
Como suelo hacer con todos los Macaquiños que hago por iniciativa propia, lo subí a mi muro de Facebook y ese mismo día encontró dueña.
