domingo, 27 de febrero de 2022

Nostalgia

Concretamente hoy, esa palabra cobra mayor dimensión. Hoy es mi cumpleaños. Un número más a sumar en el conjunto, pero si alejo un poco la vista.... empiezo a marearme. La sensación interna que yo tengo de mi edad y la percepción con la que yo veo la vida, no casan con el número que me asignan hoy. Pero está ahi, y el cuerpo lo sabe.

Cuando alguien se acuerda de mí para hacer un regalo especial y éste entraña un poco de complicación, paso por un tobogán de emociones:  excitación por el reto, emoción por lograr lo que esa persona busca, nervios en la elaboración, desesperación cuando no sale como está en tu cabeza... y orgullo infinito cuando por fin ves el resultado.

En uno de los personajes, el Conde Draco, fue así. La etapa de desesperación duró más de lo que hubiese deseado, acompañada de la tarea de hacer/deshacer hasta cinco veces. Se me llegó incluso a pasar por la cabeza el tirar la toalla, pero lo solucioné pausando durante un tiempo la labor y distrayendo la mente y las manos con otro Macaquiño más sencillo mientras todo volvía a su sitio.

¿Por qué Nostalgia? Porque el encargo consistía en hacer al Conde Draco y a Gustavo, el reportero más dicharachero de Barrio Sésamo.  😂. Y este regalo dudo mucho que sea para un peque de los de hoy. Mäs bien para un padre de ellos. Esos padres de hoy que crecimos aprendiendo a contar, conociendo los colores, las letras.... acompañados de peluches enormes que vivían en un barrio muy particular.

Eran tiempos felices, sin preocupaciones graves, donde los veranos duraban una eternidad y una tarde de lluvia parecía no acabarse nunca.

Y aquí estamos ahora.... en un par de parpadeos nos plantamos con un año más. Pero todavía, si cerramos los ojos, vemos a ese niñ@ que vive dentro.  ¿O no?

Aquí os dejo mis dos creaciones. Preparaditas ya para irse con su dueño, al que espero le cause tantas hermosas sensaciones como a mí.






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