No hay mejor motivo para volver a casa que encontrarla en ese rincón secreto sentada, en silencio, mirándote. En su pequeño cuerpecito guarda tantas emociones, tantos momentos que resulta casi imposible que no la desborden. De cara a la galería muestra su hermosura, porque lo es. Es hermosa, dulce e increíblemente preciosa. La diseñaron tan perfecta que cualquier persona puede llegar a hacerla realidad y conseguir así abrazarla largamente para sentir su magia.
Su creadora, CaroCreated , es mi maga. Adoro cada creación suya e intento darles ese soplo de vida para que sean tangibles y reales. Me tienen enamorada. Cada muñeca es un reto y ésta, Down, en particular, un desafío.
Ya no se cuentan las horas de trabajo que hay detrás de esta maravilla, ni los problemas de unir colores, combinar grannis, conseguir ese abrigo espectacular o que las piezas ocupen su lugar correspondiente. Se cuenta el esfuerzo, la constancia, la paciencia, los momentos que uno está pasando mientras el tejido va creciendo y como los problemas van disminuyendo. Crece el orgullo y la satisfacción al ver que toma forma y, por fin, te mira.
Y es entonces cuando llega el abrazo, el tacto y el sentimiento. Y a continuación, la despedida...
Porque cada Macaquiño se lleva un trocito de ti. Horas de tu vida que no regresarán. Cariño, atención y mimo para que cuando su destinataria la recoja, sienta ese flechazo que las mantenga unidas para siempre.
Y Down ya tiene dueña. Y espero que la haga tan feliz como yo lo fui con el resultado.
Aquí quedará la prueba de su existencia. La sesión de fotos para la que posó como una experta:
